Description
En estos tiempos, los hombres están redescubriendo la importancia de la vida espiritual y el padre Larry Richards está ayudando a este redescubrimiento. Algunos escritores adoptan una postura de “talla única” para la vida cristiana, mientras que el Padre Richards toma de su experiencia ministerial de muchos años, las herramientas para inspirar a otros hombres. En “¡Sé Hombre!”, el Padre Richards relata sus luchas para aprender la verdadera hombría, así como también las historias inspiradoras de muchos otros a quienes sirvió como sacerdote durante décadas. Le enseña al hombre a enfocarse en la meta correcta, a vivir como hijo amado de Dios, la necesidad de reconocer las propias faltas, y a vivir según el Espíritu Santo, a ser un hombre de sabiduría y amor verdadero, a saber apreciar adecuadamente las diferencias entre el hombre y la mujer, a buscar la santidad, y a hacer una diferencia en este mundo. Sin sermonear y de forma directa, el Padre Larry Richards desafía al hombre a que sea fuerte, sin utilizar máscaras de falsas fortalezas ni machismos. Lo llama a reconocer sus debilidades y limitaciones, mientras lo mueve a buscar fuerza en la fe y en el amor auténtico para vencer sus faltas y pecados. A pesar de ser un sacerdote célibe, no titubea al hablar del papel que tiene la sexualidad-tanto para el hombre soltero como para el hombre casado. Demuestra que la verdadera hombría no se opone al amor sino que crece en él. El Padre Richards recalca que la relación con Cristo revela el sentido de la vida y la identidad del hombre como hombre. Inspira a hombres a que sean los verdaderos héroes que anhelan ser-hombres de auténtico coraje, compasión e integridad. Éste es un libro fácil de leer, escrito por un hombre que sabe cómo hablar sobre las cosas más importantes.
Men are rediscovering the importance of the spiritual life. And Father Larry Richards is helping them do it. While some writers apply a one-size-fits-all approach to the Christian life, Father Richards draws on his many years of ministry and his own experience as a man to inspire other men as men. In Be a Man!, he recounts his struggles to learn true manhood, as well as the inspiring stories of others he has served in his decades as a priest. He tells men how to focus on the right goal, how to live as a beloved son of God, of the need to acknowledge one’s faults and to live according to the Holy Spirit, to be a man of true love and of wisdom, to appreciate properly the differences between men and women, to pursue holiness, and to make a difference in the world. Not preachy but direct, Father Richards challenges men to be strong, without putting on a mask of false strength or machismo. He calls men to admit their weaknesses and limitations, while urging them to find strength in faith and genuine love to overcome their sins and faults. Although a celibate priest, he minces no words when it comes to the place of sexuality—for the unmarried man as well as for the married man. He shows that true manliness is not opposed to love but thrives on it. Father Richards stresses that a relationship with Christ reveals the meaning of a man’s life and his identity as a man. He inspires men to become the true heroes they long to be—men of authentic courage, compassion and integrity. This is a highly readable book for men by a man who knows how to talk to men about the things that matter most.